El Archipiélago de Los Roques, o Parque Nacional Los Roques, es un conjunto de islas que forman parte de las dependencias federales de Venezuela, siendo la más grande y la única permanentemente poblada el Gran Roque. Las otras islas importantes en función de sus dimensiones y recursos son Francisquí, Noronquí, Madrisquí, Pirata, Crasquí, Fernando, y Dos Mosquises, que a su vez son concentraciones de cayos.
Los Roques ofrecen un paraíso de arenas blancas y aguas cristalinas donde se practican diversos deportes acuáticos supervisados por las autoridades ambientales del lugar, debido a su condición protegida de Parque Nacional. Si bien las condiciones para la permanencia de personas en el lugar son limitadas, debido entre otras a la insuficiencia de agua dulce para el consumo humano ni fuentes naturales de este preciado líquido, y a las regulaciones de ley en cuanto al uso de los espacios tutelados, Los Roques tienen el extraordinario atractivo de sus formaciones naturales que lo hacen ineludible para el turista, sobre todo para aquellos que desean hacer turismo ecológico.
Posee una biodiversidad magnífica y el arrecife coralino más grande del Mar Caribe. Francisquí, por ejemplo, tiene una piscina natural formada entre sus cayos. En el Gran Roque se encuentran las posadas turísticas del archipiélago y el Faro Holandés, desde donde se divisa toda la isla. Dos Mosquises cuenta con un Centro de Investigación de Biología Marina y un Programa de crianza de tortugas marinas. En Crasquí están asentadas las famosas y tradicionales rancherías de pescadores provenientes de la Isla de Margarita, en las cuales los turistas pueden apreciar el proceso de pesca y disfrutar los peces atrapados. En Madrisquí los lugareños ofrecen al turista la oportunidad de practicar su popular “pesca con moscas”.
Son muchas las opciones que ofrece el Archipiélago Los Roques a los visitantes, actividades con las cuales se conectarán con la belleza sencilla del sitio y sus habitantes.