La selva más grande del mundo sigue siendo uno de los lugares más fascinantes y desconocidos del mundo, con una mayor riqueza en flora y fauna que cualquier otra región y una amplia variedad de culturas propias que hacen su visita una de las experiencias más enriquecedoras que se pueden tener.
Específicamente, el Río Amazonas es la columna vertebral de todo el ecosistema, cubriendo un total de 6.400 kilómetros en tres países (Perú, Colombia y Brasil). Recorrerlo es un verdadero placer, siendo la mayor atracción turística para los visitantes de todo el mundo que eligen visitar el lugar.

Cruce del Río Amazonas con el Río Negro en Manaos
En esta oportunidad Nómada Latino decidió recorrer el trayecto entre Leticia (Colombia) y Manaos (Brasil), que junto a Iquitos son las capitales del amazonas en sus respectivos países. El recorrido es de alrededor 1600 km y existen tres opciones para realizarlo:
- Barco lento: 220 reales (50 dólares) y 3/4 días de viaje. Todas las comidas incluídas y necesitas comprar una hamaca para dormir. Sale casi todos los días a las 11 am.
- Lancha rápida: 430 reales (110 dólares) y 30 horas de viajes. Todas las comidas incluídas. Sale el viernes en la madrugada.
- Avión: desde 400 hasta 1000 reales (100 – 300 dólares). Sale diario excepto sábados.
Ambos barcos salen desde el mismo puerto en la ciudad brasileña de Tabatinga, fronteriza con Colombia. Decidimos tomar el lento para poder tener una experiencia más auténtica así como un mayor contacto con las comunidades locales.
Hacer el recorrido en este barco es una experiencia que requiere paciencia y tranquilidad. Primero es obligatorio dormir en hamaca (hay una opción de cama por 1500 reales), la comida no es variada (arroz, fríjoles, pasta y pollo todos los días, aunque hay también una tienda con variedad de comidas ráidas) y existen pocos baños comunales para más de 200 personas. A pesar de esto, la belleza de sus paisajes y tener la oportunidad para dialogar con los locales hace que valga la pena, además tendrás mucho tiempo para reflexionar y meditar.
El barco para cada 10 o 12 horas en algún pueblo para cargar y descargar, allí se subirán algunos locales a vender alimentos y artesanías.
Finalmente, y justo antes de llegar a Manaos, avistamos el impresionante cruce entre los ríos Amazonas y Negro que forman el ‘encuentro de los ríos’:
Te recomendamos que lleves algún libro y juegos de mesa para pasar el tiempo, además de agua y snacks para el camino.